MITOS SOBRE EL PIF

1.- El PIF es contagioso

No es cierto. El PIF no es contagioso. El virus que puede mutarse y convertirse en PIF, el coronavirus, si que es áltamente contagioso, y de hecho la mayoría de los gatos han desarrollado el coronavirus y / o son portadores.

El coronavirus en si mismo no es realmente peligroso para los gatos. Se presenta como una diarrea de duración fija, se corta sola, y muchas veces ni tenemos por qué enterarnos de que acaban de pasar el coronavirus.

El problema viene cuando por algún motivo que aun se desconoce, el sistema inmune del gatito no puede luchar contra este virus, y en un intento de deshacerse de él, acaba mutándose dentro del cuerpo del gato. Según la fortaleza del sistema inmune, se acaba convirtiendo en PIF húmedo (cuando no ha podido hacer nada contra él) o PIF seco (cuando ha conseguido que no se convierta en un ataque tan virulento).

Sea como fuere, el virus una vez mutado, se aloja en zonas desde las que no puede transmitirlo a otros animales, ya que necesitaría estar en los pulmones (pasarlo a través de estornudos, mocos, etc), la sangre (pasarlo a través de mordiscos o heridas), o los intestinos (pasarlo a través de las heces).

Así pues, aunque el nombre (Peritonitis infecciosa felina) puede hacernos creer que se puede transmitir entre gatos, lo cierto es que no es así.